El día ha comenzado con un gran desayuno buffet, que nos ha servido para coger fuerzas para el duro día que nos esperaba.
Sin darnos cuenta hemos llegado a la cena, después de conocer a gente muy diferente, de diversas partes del mundo. No han sido pocas las dinámicas hechas para conocernos e introducirnos en temas como la educación no formal, Youth Pass y como no, los derechos humanos (¡Y hasta les hemos enseñado un par de euskal dantzas y palabrillas básicas en euskera a nuestros compis internacionales!).
El día ha acabado con una noche internacional en la que hemos hecho diferentes actividades para conocer un poquito más la Bella Italia, sus ciudades, y por supuestísimo, su genialísima comida. Y entre vino, pasteles y música nos ha dado la media noche, bailando la samba y cantando canciones de Ska-P con nuestros colegas italianos.
Arrivederci,
Los ocho fantásticos por Roma.