NAGORE (Quinto mes de voluntariado CES en Francia)

Ya han pasado unos meses desde que llegué aquí, cinco para ser exacta.  La última vez que escribí aquí, en Francia había confinamiento y necesitábamos un permiso para salir de casa (por ejemplo, para ir a trabajar o para ir a hacer la compra).

Después de eso, en diciembre me fui a casa un par de semanas para celebrar las navidades con mi familia y mis amigos, y me lo pasé genial. Además, pude volver a casa en tren sin ningún problema ya que, al ir por tierra no me pedían la PCR ni nada, ni para entrar ni para salir.

Ahora, la situación parece que ha mejorado un poco y ya podemos salir con normalidad, aunque tenemos la desventaja de que tenemos el toque de queda las seis de la tarde, y la hostelería sigue cerrada desde noviembre, y solo se puede consumir si es para llevar.

En el colegio la situación no ha cambiado mucho, afortunadamente, y además también he tenido la suerte de que los colegios no han cerrado en ningún momento por culpa del virus, por lo que me he podido mantener entretenida todos estos meses. La única diferencia es que ahora los niños no se pueden juntar con otros alumnos que no sean de su misma clase y en el comedor, están separados por una especie de paneles que les separan los unos de los otros a la hora de comer.

Por último, también quiero mencionar que gracias a que la situación ha mejorado un poco, he tenido la oportunidad de viajar un poco más por Francia. Por ejemplo, he visitado Nantes, Brest, y dentro de dos días (ya que ahora estamos de vacaciones escolares) visitaré Rennes y Vannes con mis amigas.