Lucia de Eslovaquia, primeros meses ESC Bilbao

Han pasado más de 3 meses desde mi llegada a Bizkaia. El tiempo va volando!

Cuánto más estoy en esta región del norte, tanto más me asombra. Voy encontrando lugares preciosos, rincones mágicos y atmósfera única. Aunque la temporada de lluvias ha intentado parar mis ganas de descubrir mi entorno, no me doy por vencida. Los bilbaínos con su actitud bastante positiva hacia la lluvia me enseñan que no hay tiempo malo, sino la ropa no adecuada.

La creciente presencia del covid tampoco me facilita mi experiencia del voluntariado. Pero es lo que hay y hay que buscarse la vida.

En el gazteleku estoy muy contenta. Tengo buenos colegas y los adolescentes me gustan y supongo que yo a ellos también. Nos llevamos bien, me enseñan cosas nuevas y yo intento hablarle sobre Eslovaquia y profundizar sus conocimientos. Yo me enriquezco también viendo la atmósfera en el gazteleku. Sobre todo en cuanto a la relación educador-adolescente. En Eslovaquia los chicos les tratan a usted a sus superiores, aquí en España la relación es mucho más relajante y se crea el ambiente amigable.


El único problema que tengo es que me cuesta hablar castellano, siempre me concentro en mis errores y me siento avergonzada. Aunque sé que nadie espera castellano fluido de mi parte dado que soy extranjera. En definitiva, para eso estamos aquí – para sobrepasar nuestros límites y seguir creciendo.

Viviendo con otras voluntarias europeas me siento muy agradecida y feliz. Compartimos todo juntas – desde nuestros problemas hasta las aventuras. Viajamos juntas, estudiamos castellano, vemos las películas, salimos juntas. Se han convertido en mi familia «vasca.» Mi voluntariado sin ellas sería muy triste!

Ahora estoy viajando a mi casa en Eslovaquia para pasar las fiestas navideñas aquí. Está nevando un montón! Después de tanto tiempo sin estar rodeada de los eslovacos necesitaré cambiar mi mente al eslovaco. Espero no decir «agur» a nadie, es que siempre me sale en la lengua!

Lucia Gazdurová

La acogida de voluntariado europeo de Kiribil Sarea, se realiza con la financiación del programa Cuerpo Europeo de Solidaridad y el apoyo del Área de Juventud y Deporte del Ayuntamiento de Bilbao.