Cuarto día -Portugalete-Bolunta-Campamento

Comenzaba el quinto día de convivencia con nuestros compañeros Nor-Irlandeses (los cuales ya no eran simplemente compañeros) todos estábamos muy ilusionados con la llegada de este día, debido a que era el día en el cual nos íbamos de “campamento”.

A diferencia de los días anteriores, en este tuvimos que despertarnos algo antes y darnos un poco más deprisa, ya que teníamos un planning algo ajetreado. Teníamos que terminar de hacer las mochilas y coger el tren para llegar a Bilbao, ¿Aunque para qué a Bilbao si íbamos a ir a ver Portugalete?, pues esto era por que debíamos dejar las mochilas en Bolunta , lugar donde mas tarde ocurriría un gran acontecimiento.

Ya preparados fuimos a Portugalete, donde aparentemente los Nor-Irlandeses se quedaron impresionados con nuestra visita al puente colgante, seguidamente fuimos en barca hasta la otra orilla del pueblo para ir al ayuntamiento donde estuvimos con el alcalde de Portugalete, al terminar fuimos a comer debajo de una iglesia y allí unos compañeros después de estar hablando se dieron cuenta de que eran primos segundos xD

Después de comer volvimos a Bolunta, hicimos una reunión donde hablamos sobre el respeto, de aquella reunión realmente no puedo decir nada ya que esto debería ser una narración objetiva del día mencionado y de la reunión no hay ningún punto objetivo ya que cada uno tenemos nuestro propio punto de vista, pero puedo mencionar que fue TENSA.

Después de aquella reunión hicimos unos disfraces de piratas los cuales al final se puede decir que no los utilizamos, cogimos el autobús, en el trayecto hicimos el reparto del amigo invisible, durante el viaje estábamos todos ansiosos en llegar y ver como sería el campamento.

Después de dos horas mas o menos de trayecto llegamos al pueblo donde nos esperaban dos monitoras del campamento, las cuales llevaban un distinguido pañuelo en el cuello, en ese momento comenzó una seria de acciones no muy políticamente correcta por parte de los bandos, las normas que nos lanzaron como si fuesen hachas cortantes hicieron mella en la moral del grupo, el cual contesto con suspiros de incredulidad ante normas tan poco habituales en el ambiente en el que nos encontrábamos.

Después de “entender” las normas entramos en el campamento y fuimos avasallados por una masa de niños con ganas de conocer a los nuevos inquilinos de su campamento.

 Las fotos intentare subirlas mas tarde…..siento el retraso!!