TARDE DE VISITAS…

Después de comer junto al staff de Spirit of Enniskillen y tras una mañana intensa de reuniones y trabajo para la coordinación y dinamización durante el intercambio, la tarde la reservamos para hacer diversas visitas que nos ayuden a decidir que excursiones pueden ser las más interesantes durante el intercambio.

Para empezar visitamos el albergue donde se alojará nuestro grupo durante el intercambio, lo primero que nos sorprende es lo cerca que está de Gordon Wilson Centre, (apenas unos metros calle abajo), donde se desarrollarán muchos de los talleres y reuniones, lo cual para empezar ya es una ventaja.

 Pero lo mejor estaba por llegar, ya que el albergue ocupa toda una antigua y pequeña casa de ladrillo, muy del estilo de estas islas, que te hace sentir como si no hubieras pisado jamás el continente.

Sorprendentemente, dentro de este tradicional envoltorio encontramos un moderno alojamiento con todo tipo de comodidades, incluyendo un salón de televisión con cómodos sillones, donde el amable y gracioso recepcionista estaba viendo la película El gran lebowski, sin duda otro de los fuertes del albergue son los jóvenes que lo regentan siempre dispuestos y amables.

Después fuimos a visitar la Asamblea de Northern Ireland, un histórico edificio que tras ser la sede de la Royal Aircraft Force durante la segunda guerra mundial, alberga la sede del parlamento norirlandés desde 1998.

Tras pasar el control de seguridad cruzamos la amplia avenida rodeada de árboles  y un frondoso parque que conduce a la entrada principal de este majestuoso edificio blanco de estilo neoclásico, que seguramente por la influencia de Hollywood, nos recuerda bastante a la Casa Blanca.

Además de visitar el edificio, lo cual ya es interesante de por sí, tuvimos la oportunidad de entrar en una de las sesiones del parlamento norirlandés y escuchar un intenso debate entre el consejero de justicia norirlandés y la oposición.

Nos apuntamos para recomendarlo a nuestros políticos, la cercanía y accesibilidad de las instituciones y los políticos aquí, (disponen incluso de un día semanal dedicado a recibir visitas de cualquier ciudadano y escuchar sus ideas), ya que al menos en la opinión de un servidor, escuchar a la ciudadanía es siempre una buena política…

Ya avanzada la tarde, recorrimos West Belfast y distintos barrios católicos y protestantes, contemplando los murales que el conflicto armado, the troubles como dicen aquí, ha dejado como testimonio. Gran momento para conocer de primera mano la historia reciente de Belfast contada por los propios jóvenes católicos y protestantes del lugar.